Políticos panfleteros.

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Por: Ricardo León Aguilar

Estos últimos cuatro años del gobierno aprista se han visto marcados por un elevado número de conflictos sociales. Estos se han desatado, en su mayoría, en la sierra y selva del país. La causa podemos afirmar que se debió, principalmente a la desatención por parte del Estado a estas poblaciones. Sin embargo, diversos analistas sociales han determinado que estos conflictos cesarían este año 2010, pues las elecciones harían fluir de otras formas los sentimientos de cólera y rabia reprimida de peruanos por culpa del Estado.

Lo último no sé si es muy cierto, pues han aparecido políticos en los procesos electorales, que en vez de canalizar iras generadas por el gobierno inepto, hacen incrementar estas.

Me imagino que los recursos económicos en Cajamarca, son muy apetecibles para muchos politiqueros. Estos señores, que se han creído el cuento que son líderes hecho por un par de mequetrefes pelmazos que no faltan en los partidos políticos o aspirantes de estos, están interesados en ser los titulares del gobierno regional y provincial. De seguro es más por el dinero que administraría antes que el sentimiento de servicio hacia los demás. Sin meterlos a todos en un mismo costal, es necesario reconocer que también existen candidaturas muy dignas y bien fundamentadas, que nacen desde las bases del pueblo.

El liderazgo es un tema muy trillado desde los colegios, este se basa en la actitud de servicio y ejemplo que tienen algunas personas hacia el resto. Este es el primer ladrillo de una carrera política. Sin embargo, con mucho pesar, escuché que en muchos partidos confunden liderazgo con prepotencia y arrogancia. En el partido aprista, pese a su larga data, habría sucedido que el candidato a la presidencia regional, auto llamado vulgarmente “Pichón”, increpaba a sus militantes jóvenes el hecho que aún no lo conocieran, es más en forma sarcástica, hacia algunos meses, les pedía sus dirección de sus domicilios para que vaya, él mismo, a presentarse. Este acto ciertamente arrogante, no favorece en nada la construcción de una verdadera democracia que nazca desde las entrañas de los partidos políticos. De la misma manera, en un evento sobre gobernabilidad democrática, realizado hace algún tiempo en la Cámara de Comercio, el candidato de Acción Popular, ofreció un museo al candidato aprista, burlándose de lo que se considera patrimonio histórico de Cajamarca, es decir le dijo en otras palabras que es hora que se vaya a un museo. De ser eso así, también llevaría al candidato a la provincia de Cajamarca Ramiro Bardales, pues no es falso que ambos se encuentren en la misma situación.

Otro ansioso y muy desconocido personaje que hace hasta lo imposible por subir al cargo de alcalde provincial, lo tenemos en Rafael Hoyos de Vinatea, sobrino del que según “él” fue el mejor alcalde de Cajamarca. Este personaje que nunca ha vivido en Cajamarca y que en un principio desconocía de la ubicación de algunos centros poblados, pretende gobernarnos. Estas elecciones deben de hacernos mantener un espíritu alerta, pues nos jugamos nuestro futuro, y no es dable que dejemos gobernar a cualquier persona que ni siquiera conocer a nuestra tierra.